En la ciudad Zhejiang de China, un nene de cinco años llegó a un hospital debido a fuertes dolores de cabeza y los médicos, tras realizarse una serie de estudios, descubrieron tenía objetos blancos en el cerebro.
La familia del niño decidió internarlo y luego de una serie de estudios los médicos confirmaron una insólita situación: aquellas cosas en su cabeza eran nada menos que dientes sueltos.
El niño fue intervenido quirúrgicamente de manera urgente y la explicación médica llamó la atención de la familia: cuando el nene apenas era un feto, desarrolló un extraño tumor de células germinales conocido como "teratoma" que ningún médico detectó a tiempo.
En él, se formaron los dientes que los profesionales debieron retirarle en una cirugía que duró seis horas.
"El cerebro humano es delicado, más aún cuando es de un niño. Fue como sacar huesos de un huevo crudo. Fue una cirugía muy complicada”, expresaron los médicos de la Universidad de Medicina de Zhejiang.